Hay padres que les gustaría que sus hijos estudiaran y se dedicaran profesionalmente a la música en un futuro. Entonces, este método musical está recomendado 100%. En Bambera los niños aprenderán lenguaje musical y educación auditiva desde los primeros meses de vida a través del juego.
El profesorado capacitado para poder impartir este método tiene obligatoriamente que ser músico profesional. Pueden tener el título de alguna especialidad instrumental o teórico-práctica de conservatorio de música.
Ideal para cualquier niño. Esta actividad les encanta y aprenden muchos valores.
Si no sabes si te gustaría que tus hijos fueran músicos en el futuro, este método también es para ti.
Todo niño debería de desarrollar lo máximo posible todas sus capacidades. El hecho de que un niño en sus primeras etapas esté en contacto y aprenda música, no significa que necesariamente tenga que ser un músico en un futuro. Pero todo lo que le ha aportado la música a su cerebro va a quedar para siempre.
Está comprobado por la neurología moderna que todo lo que penetra por el oído va al centro mismo del cerebro mucho más rápido. La música le da al ser humano la posibilidad de desarrollar su cerebro. También le riqueza emocional. Esto no se obtiene con la literatura o la pintura…, pues le falta el elemento del tiempo. La música nunca va a hacer daño, más bien todo lo contrario. ¿A qué espera para llevar a su hijo a clases de música?
Todos los niños pueden aprender música.
Beneficio de la música en los niños y en general en todos los seres humanos:
- Crear más conexiones neuronales.
- Desarrollar la competencia lingüística Favorecer el aprendizaje de otros idiomas.
- Favorecer la capacidad de abstracción matemática. Es buena para la capacidad de atención, escucha, concentración, memoria, razonamiento, imaginación, expresión y creatividad.
- Beneficiosa para la autoestima.
- Desarrollar las capacidades de responsabilidad, disciplina, respeto y socialización.
- Potenciar el desarrollo muscular.
- Producir, reconocer sonidos/ruidos.
- Reconocer y descubrir su propio esquema corporal.
- Potenciar la coordinación motora.
- Desarrollar el gusto por escuchar música apropiada.
- Disfrutar con las actividades auditivas.
- Iniciar el repertorio de canciones, rimas, juegos y danzas.
- Reconocer su cuerpo en movimiento.
- Experimentar y descubrir el silencio.